El congreso del Estado inscribe en letras doradas el nombre del Líder social, Jacinto López Moreno
El nombre de Jacinto López Moreno ya brilla en la pared de honor del Congreso del Estado, en un acto de justicia histórica para reconocer la trayectoria de un sonorense distinguido que desde joven abanderó las causas de los desposeídos y fue capaz de organizar a los trabajadores en múltiples cooperativas y sindicatos, hasta llegar a concretar el mayor reparto de tierras ejidales en el México del siglo XX.
La develación de las letras doradas con su nombre es la culminación de una iniciativa promovida por el diputado local Sebastián Orduño, quien recogió la inquietud del dirigente de la CTM Sonora, Javier Villarreal Gámez, en un intento por rescatar del olvido la biografía de un hombre y líder ejemplar para que las nuevas generaciones lo conozcan.
En un ambiente de algarabía, los más de doscientos cetemistas que acudieron al recinto legislativo para ser testigos del reconocimiento a quien fundó y fue primer secretario general de su sindicato corearon con entusiasmo:
“¡Jacinto vive! ¡La lucha sigue! ¡CTM! ¡CTM! ¡CTM!”.
“Es un reconocimiento a un líder sindical que destacó no sólo por su conciencia de clase y comprensión de las causas laborales, sino que además fue fiel representante de un gran movimiento obrero, en la construcción y reivindicación de la clase trabajadora ante la explotación de la industria extractiva de esos tiempos”, dijo el secretario de gobierno Adolfo Salazar Razo, quien acudió en representación del gobernador Alfonso Durazo Montaño.
También estuvieron presentes en el evento el diputado Valentín González, secretario nacional de la UGOCM (organización creada por el propio Jacinto), dirigentes de las federaciones municipales y comité ejecutivo de la CTM, así como Guadalupe Brito López y Elsa López López, nieta y sobrina del prócer.
De esta forma se reivindica el nombre de quien en algún momento de su vida fue exiliado del estado, declarado «Enemigo político número 1 de Sonora» y “agitador profesional”, sólo por ser un hombre combativo, pero lo suficientemente diplomático como para conseguir beneficios para obreros y campesinos sin recibir nada para su personal.