Por: Tony Romero 

 

Benito es un tipo

Muy listo y muy chingón

Un hombre preparado

Para cualquier situación.

 

La gente no conoce

Cuál es su profesión

Porque hace mil cosas

Y en todas es el mejor.

 

Es un gran cocinero

Pues tiene un gran sazón

Galán con las mujeres

Pues les roba el corazón.

 

Trabaja en una escuela

Buscando la pensión

Pensando a futuro

En su jubilación.

 

El tipo es muy astuto

Y valiente como un león

La vida lo ha tumbado

Pero el no claudicó.

 

Se sacudió el polvo

Aprendiendo la lección

Y con una sonrisa

Otra vez se levantó.

 

Atrás quedó el llanto

Atrás quedó el dolor

Ahora es un recuerdo

Lo que lo lastimó.

 

Sus cuatro princesitas

Fueron como un doctor

Curando sus heridas

Con paciencia y con amor.

 

Por demostrar coraje

Dios se lo compensó

Le dijo que ya es tiempo

De otra relación.

 

Cruzando en su camino

Un rosal que marchitó

Pero al tomar su mano

Del rosal brotó una flor.

 

Ahora van contentos

Ahora van feliz

Son como un par de locos

Que no paran de reír.

 

Pintaron de colores

Su mundo que era gris

Pintaron de esperanza

Su nuevo porvenir.

 

El Benny o el Benito

Hace las cosas bien

Como diría un Cristiano

Por eso digo Amén.

 

Si llega algún problema

No tiende a correr

De frente los enfrenta

Hasta lograrlos vencer.

 

El Beny te motiva

Pues es hombre de bien

Un amigo que todos

Quisiéramos tener.

 

Porque con su ejemplo

Te puede hacer crecer

Al ver todo su esfuerzo

Su trabajo y su poder.

 

Antes de despedirme

Les quiero platicar

Que tiene otro Don

El Don de servicial.

 

Él extiende su mano

Si se trata de ayudar

No busca recompensas

Ni le importa el qué dirán.

 

El libro de su historia

No está por concluir

Aún le quedan sueños

Y metas por cumplir.

 

Muchas hojas en blanco

Quedan por escribir

Aún no está cansado

Ni se quiere morir.

 

El tiene un objetivo

A mediano y largo plazo

Aquí se los platico

Y le echan un vistazo.

 

El ama los motores

Y componer los carros

Esa es su gran pasión

Aunque suene bizarro.

 

Ya tuvo un taller

En la colonia Pimentel

Le iba excelente

Siempre escurriendo miel.

 

Por cosas del destino

Se acabó aquel pastel

Y al poner cerrado

Juró que iba volver.

 

Aún sigue en sus planes

Volverlo a intentar

Quizás por otros rumbos

Quizás en Villa del Real.

 

Dónde lo estiman mucho

Y lo saben apreciar

Dónde apoyan su sueño

Para hacerlo realidad.