El temazcal es una práctica de la medicina tradicional mexicana con una acción terapéutica para la persona, la cual actúa en diferentes planos.

Esto hace de esta terapia una herramienta de curación integral a través de la cual se trabaja cuerpo, mente y espíritu. El temazcal tiene una capacidad amplia y profunda para desintoxicar el organismo de sustancias comúnmente absorbidas en los estilos de vida de las sociedades actuales.

El temazcal tiene la envergadura para desplazar a las psicoterapias de varias corrientes por ser ya obsoletas con las actuales realidades conceptuales. ¿Qué hace? Desintoxica el cuerpo mediante el calor y el vapor herbal de las plantas medicinales, pero lo más importante es la radiación de infrarrojos que son emitidos por las piedras volcánicas calentadas al rojo vivo.

Esta “radiación” además ioniza y alcaliniza la sangre, la cual corre por todo el organismo mediante arterias, venas y vasos sanguíneos. Inclusive en los ojos tenemos una micro-circulación. De esta manera se repara, se regenera y se fortalecen todos los sistemas y órganos del cuerpo. ¿Cómo se hace? Se introducen los participantes dentro del temazcal.

Una vez adentro, se van rociando las piedras volcánicas con el té medicinal a consideración de quien guía la sesión.

La construcción se cierra completamente para que se cree una especie de “sello” que hace que haya cierta presión interna y el vapor, junto con el calor, entren a mayor profundidad del cuerpo. Lo anterior es una explicación simple e independiente del aspecto ceremonial que tiene. ¿Qué necesidades satisface?

Las de desintoxicar el cuerpo de metales pesados como cobre, plomo, zinc, entre otros, característicos de los ritmos de vida de las sociedades modernas en las que vivimos (trazos de metales pesados son absorbidos por el cuerpo a través de pesticidas y fertilizantes que se utilizan en el cultivo de frutas, verduras y hortalizas, así como también a través de aditivos en los procesos de alimentos desnaturalizados como conservadores, edulcorantes y otros. Por otro lado la ya reconocida dolencia número uno de las sociedades modernas que es el estrés, el temazcal relaja profundamente todo el sistema muscular y nervioso.

Reduce considerablemente niveles de colesterol y triglicéridos. Fortalece y tonifica los músculos. Reafirma e hidrata la piel. Elimina metales pesados del organismo como plomo, zinc, cobre y otros que intoxican y envejecen el cuerpo.

Incrementa la energía sexual y estimula la libido. Mediante los rayos infrarrojos que emiten la piedras volcánicas se eliminan toxinas depositadas en las articulaciones en forma de cristalizaciones y que son las causantes de progresivas degeneraciones (artritis). Es uno de los mejores antioxidantes al ser un espacio saturado de iones de carga negativa por la emanación de rayos infrarrojos de onda larga provenientes de las rocas volcánicas calentadas al rojo vivo.

Produce un estado de alegría y euforia al estimular el sistema glandular y con ello la segregación de endorfinas en el cuerpo. Ayuda a retomar el camino en conciencia despierta al expresarse verbalmente de manera grupal dentro del temazcal. Fortalece el sistema inmunológico. Relaja profundamente la tensión y fortalece el sistema nervioso.

Estimula y desbloquea el sistema digestivo al liberar emociones y miedos que son en la mayoría de los casos los causantes de que este sistema no funcione correctamente, se genera un sano apetito después del temazcal. Estimula la fertilidad de la mujer. Estimula en general el sistema glandular.