Por: Marco Antonio Romero Juvera

 

Debe haber sido la tarde

Que me inspiró a escribir

Está hermosa poesía

Dedicada para tí.

 

Mucho anduve caminando

Sin rumbo y sin dirección

Perdido entre las tinieblas

Y vacío en mi corazón.

 

Cómo un lobo siempre aullando

Así me encontraba yo

Con la mente siempre en blanco

Por las drogas y el alcohol.

 

Una noche de noviembre

A punto de amanecer

Algo se hizo presente

Que cambio todo mi ser

 

Hoy sé cumplen 9 meses

De mi plática con Dios

Cuando le pedí llorando

Que acabará mi dolor.

 

Cómo un rayo de luz

Así te apareciste

Y sin decir palabra alguna

Con tu amor me redimiste.

 

Tu sanaste mis heridas

Soplando aliento de vida

A tí te debo la calma

Y eso nunca se me olvida.

 

Hoy festejo cada día

Poder ver otro amanecer

Y aunque la gente se ría

Yo siempre te adoraré.

 

El mundo te trae sorpresas

Y hay que estar bien preparados

Existe un Manantial de vida

Al que voy con mis hermanos.

 

Ya me voy ya me despido

Ya me paso a retirar

Muchas gracias Padre mío

Por éste nuevo despertar.