Por: Marco Antonio Romero
Hoy amanecí con ganas de escribir
Una melodía que hable de la vida
Con el corazón para mí nación
Que sufre en agonía por la corrupción.
Ponte tú atento a lo que te cuento
Para de sufrir y vivir en el lamento
Todas las mañanas tiende tu la cama
Ése es el comienzo de una vida sana.
Algo importante que no debes pasar
Es agradecer por otro despertar
Sigue hacia adelante pues Dios tiene el volante
Ya no tengas miedo pase lo que pase.
Todo tú pasado ya quedó atrás
Vive en el presente y empieza a caminar
Basta de culpar a todos los demás
Por todos tus problemas y empieza a trabajar.
Toda buena acción conlleva a una reacción
Y seguir a Cristo es una buena opción
Todos en el mundo hemos tropezado
Y en más de dos veces hemos fracasado.
Ése no es motivo para quedarse tirado
Levántate del suelo que tú eres un soldado
Deja de llorar por lo que te hicieron
Ganaste experiencia ya no empiezas de cero.
Todas las personas luchamos una guerra
Algunos con las drogas y otros con sus penas
Algunos sus parejas los han traicionado
Y otros en alcohol se han refugiado.
En lo particular les quiero comentar
Que se murió mi padre y no lo supe manejar
Por eso es mi canción en el día de hoy
Que cuando acepte a Cristo llegó mi sanación.
Y no quiero que piensen que yo me creo un santo
Pues yo estoy muy consiente que soy un ser humano
Y por naturaleza tendemos a pecar
Pero ahí entra mi juicio de quererme trasformar.
No existe peor prisión que la de tú cabeza
Te sientes abatido y te conviertes en la presa
Levanta la mirada comienza a luchar
Y en el nombre de Cristo obtén tú libertad.
Ya basta de juzgar a todos tus hermanos
En vez de criticarlos mejor dales la mano.
La lucha espiritual se vive desde adentro
Y no hay mejor arma que tener conocimiento
Saber la diferencia lo bueno de lo malo
Y cuando llegue el día estar bien preparado.
La vida es muy difícil esa es la realidad
Y haciéndote la víctima el tren te va llevar
Ya para de llorar ya para de sufrir
La vida es muy bonita y tú la tienes que vivir.
Levanta la mirada levanta la cabeza
Recuerda tú mi hermano que Cristo es fortaleza
Existe un manantial que es para vivir
Si escuchas los consejos no tendrás porque sufrir.
Con esta me despido me pasó a retirar
En el nombre de Cristo se despide su carnal.