Por: Tony Romero

 

Una obra maestra

Hizo Dios contigo

Una obra maestra

Que dio luz y mucho abrigo.

 

Quitabas el hambre

Quitabas el frío

Cuidabas del enfermo

Y curabas al herido.

 

Eras bondadosa

En todos los sentidos

Siempre pensando en otros

Hasta tu último suspiro.

 

Tu veías personas

Dónde otros ven mendigos

Tu veías lo bueno

Mientras otros ven podrido.

 

Tu nombre de pila

No fue muy conocido

Tú no buscabas fama

Tú buscabas dar cariño.

 

Por eso tu apodo

Tenía un toque de divino

DULCE te llamaban

Tu familia y tus amigos.

 

Tu esposo y tu hija

Tus más hermosos vicios

Amor puro y sincero

Con un sello vitalicio

 

El Alma de las fiestas

La que siempre hacia bullicio

A todos nos festejabas

Con razón o sin motivo.

 

Aquí no debes nada

Ni siquiera un suspiro

Ya cumpliste tu trabajo

Ya cumpliste tu objetivo.

 

Del cielo llegó el llamado

Porque ocupan tus servicios

De un alma que fuera piadosa

Para levantar a otros caídos.

 

Aunque mucho se te extraña

Estamos muy agradecidos

Por haber conocido un ángel

Que muy poco usó vestidos.

 

Siempre con shorts andabas

Orgullosa de tu estilo

No caíste en el juego

De las telas y los hilos.

 

María Eugenia fue tu nombre

Y Vargas tu primer apellido

El segundo fue Juvera

Por eso es que somos primos.

 

También fuiste una guerrera

Que luchó por su camino

Tal vez perdiste la vista

Pero nunca tu destino.

 

Tantas cosas que pasaste

Pero nunca te rendiste

Cuando todo estaba oscuro

Te alegrabas con un chiste.

 

Depresiones tropicales

Pocas veces las tuviste

Siempre hallabas una excusa

Para no sentirte triste.

 

Estas letras que te escribo

Salen de mi corazón

Para resumir tu historia

Fuiste un Ángel del Amor.

 

No te alejes de nosotros

Ni te olvides por favor

Visítanos junto al viento

O en la letra de una canción.